Por Linda Valdez
El 2006 fue espectacular para el desarrollo de las artes dominicanas como el teatro, la fotografía, el cine o la danza. En la dramaturgia se celebró el V Festival Internacional de Teatro con la participación de producciones nacionales e internacionales, se realizaron exposiciones de imágenes fotográficas de calidad artística y fue el año en el que se filmaron más películas. Sin embargo, las artes dominicanas necesitan que inviertan en recursos y en nuevos talentos para lograr su consolidación en la industria artística latinoamericana.
En la República Dominicana se están preparando jóvenes orientados a dar lo mejor de si y en aportar nuevas ideas que puedan enriquecer la cultura artística dominicana. Por el contrario, los inversionistas no se arriesgan con estos nuevos talentos, quizás por la falta de experiencias que puedan tener con relación a otros actores o actrices más consolidados, por lo tanto, tenemos mucho talento, poco dinero y menos incentivo.
Es cierto que la planeación y montaje de una exposición o una obra requiere costos en escenografía, música, vestuario o en ensayos, pero vale la pena, ya que invertir en la cultura es invertir en el crecimiento, la creatividad y en la construcción de una sociedad estimulada por sus manifestaciones artísticas.
Es necesario explorar las academias, escuelas e instituciones de artes, con el fin de encontrar a esas joyas perdidas que muchas veces ven en otros países más oportunidades y más apoyo. Además, fomentar la educación artística desde las escuelas y las universidades para crear una sensibilización de los niños y jóvenes hacia las artes.
Por otro lado, la elaboración de medidas legislativas que respalden el arte nacional como el proyecto de ley de incentivo al cine dominicano que está realizando la Secretaría de Estado de Cultura y la Dirección Nacional de Cine, con el propósito de desarrollar la industria fílmica es un inicio para respaldar nuestras artes, pero todavía falta un gran camino por recorrer y la decisión de aprovechar los dones de nuestra gente.
En la República Dominicana se están preparando jóvenes orientados a dar lo mejor de si y en aportar nuevas ideas que puedan enriquecer la cultura artística dominicana. Por el contrario, los inversionistas no se arriesgan con estos nuevos talentos, quizás por la falta de experiencias que puedan tener con relación a otros actores o actrices más consolidados, por lo tanto, tenemos mucho talento, poco dinero y menos incentivo.
Es cierto que la planeación y montaje de una exposición o una obra requiere costos en escenografía, música, vestuario o en ensayos, pero vale la pena, ya que invertir en la cultura es invertir en el crecimiento, la creatividad y en la construcción de una sociedad estimulada por sus manifestaciones artísticas.
Es necesario explorar las academias, escuelas e instituciones de artes, con el fin de encontrar a esas joyas perdidas que muchas veces ven en otros países más oportunidades y más apoyo. Además, fomentar la educación artística desde las escuelas y las universidades para crear una sensibilización de los niños y jóvenes hacia las artes.
Por otro lado, la elaboración de medidas legislativas que respalden el arte nacional como el proyecto de ley de incentivo al cine dominicano que está realizando la Secretaría de Estado de Cultura y la Dirección Nacional de Cine, con el propósito de desarrollar la industria fílmica es un inicio para respaldar nuestras artes, pero todavía falta un gran camino por recorrer y la decisión de aprovechar los dones de nuestra gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario