sábado, 3 de marzo de 2007

La felicidad, más que una búsqueda es una encrucijada

Cine

Will Smith pasa de su gran interpretación como Mohamed Alí a un padre luchador en las calles de San Francisco.

Smith, nominado como mejor actor para los Premio Oscar 2007

La película, dirigida por Gabriela Muccino, está basada en un hecho de la vida real.

Por Vianny Peña


Desde que el hombre tiene uso de razón ha dedicado su existencia a la búsqueda de su felicidad. Este ha sido el tema de los grandes filósofos como Aristóteles y Platón, quienes concebían a la felicidad como un estado de satisfacción, plenitud o regocijo íntimo y personal. Lo describen como algo abstracto, similar a la perfección; pero en la nueva película de Will Smith parece estar bien definido lo que da felicidad al hombre y cuanto le cuesta alcanzarla.

“En búsqueda de la felicidad o The Pursuit of Happyness” como se titula este drama, está basado en la historia real de Christopher Gardner, padre luchador que se queda sin casa y luego se convierte en agente de bolsa y consejero delegado. En ese momento de la historia norteamericana, 1980, la nación estaba empezando a salir de aquel oscuro período económico que inició en la administración del presidente Jimmy Carter.

La película completa es como una larga encrucijada que emprende Christopher, sobreviviendo a su paso a situaciones desde tratar de vender un escaner de masa ósea, que así como suena de raro es de pesado y molesto llevarlo en la mano por toda la ciudad de San Francisco; soportar los reclamos de una esposa, que después lo abandona, agobiada por que deben tres meses de renta, no han pagado los impuestos y no hay dinero para poner a su hijo en una guardería mejor que la que tiene escrita en su pared “Fuck”; situaciones vergonzosas como salir huyendo de un taxista porque le debe 12 dólares, y hacer filas para buscar refugio donde pasar la noche con su hijo de 5 años.

¿Pero porque se llama la búsqueda de la felicidad? Debió llamarse Cain en los Estados Unidos. La película es muy dramática y triste. Sí llena de satisfacción ver como Christopher después de todo alcanza su objetivo, parte de su vida que él denomina como “Felicidad”. Pero crea cierta confusión, porque pareciera como si la felicidad fuera igual a riquezas materiales. El personaje pasa por situaciones dramáticas por ser pobre y cuando consigue un empleo prometedor de riquezas, entonces él es feliz.

Según Aristóteles la felicidad podría consistir en la fama o la gloria, porque por ella los hombres alcanzan en cierto modo la eternidad. Pero la fama o la gloria puede ser falsa. La fama o la gloria dependen de los admiradores, por lo cual no tiene consistencia propia. Partiendo de esto es válido que en la película la felicidad fuera conseguir un empleo que mejorara su calidad de vida, pero no por satisfacción propia, sino por devoción a su único admirador, su hijo, interpretado por Jaden Smith, hijo de Will Smith.

Según el venezolano Renny Yagosesky en su artículo sobre la búsqueda de la felicidad, esta se divide en cinco fases: felicidad básica, felicidad emocional felicidad material, felicidad que se alcanza con la madurez y la felicidad por la trascendencia de uno mismo, conectarse mas allá de los sentidos. La película cuenta como el personaje que interpreta el Príncipe del Rap pasa por estas cinco fases, aunque la más visible sea la felicidad material.

La película tiene una buena ambientación sobre la época, aunque es un tanto utópica porque no muestra el racismo que caracteriza a la comunidad Americana y aún más en los ´80.

Sin duda alguna la actuación de Smith es excelente. Verlo en una historia cargada de tanto sentimiento y realismo, después de haberlo visto como payaso en el Príncipe del Rap o como caza extraterrestre en Men In Black, deja ver su calidad como actor.

En general es una buena película, y si piensan ir a verla, no se olviden de su pañuelo para las lágrimas.

Hey! Hey! El tercer día: evidencia de contemporaneidad

Critica de Teatro

La obra de teatro Hey! Hey! El tercer día, juega con el realismo y el absurdo de la cotidianidad teatral, basado en un matiz contemporáneo y minimalista

Por Judith Rodríguez


Director: Pavel Marcano
Dramaturgo: Pavel Marcano
Productor: Teatro La Cuneta
Elenco:
Edith Parra…La madre
Indiana Brito… La nana
Josué Santana… Manu
Felicia Guzmán… La policía
Pavel Marcano… Navaja
Vicente Santos…Voz en off, narrador
Melissa Feliz… La coja


Hey! Hey! Hey! El Tercer Día es una obra teatral minimalista, en un aspecto escenográfico, que hace una batida de géneros artísticos. La música en vivo, la implementación de las New Tecnologies con proyecciones de pequeños cortos, la danza-teatro y el canto, forman parte esencial de este resultado teatral, nominado a los premios Casandra 2007 con cuatro nominaciones que incluyen mejor obra de teatro, mejor actriz por Indiana Brito y Edith Parra, mejor actor y mejor director.

La propuesta escénica cuenta la historia de una familia deformada por los fantasmas que, en la actualidad, persiguen a éste núcleo. Una madre frustrada por la partida de su amante, una hija coja, que quiere ser bailarina y la vida no le alcanzará; un hijo - el único -homosexual y perdido en el profundo abismo de intentar olvidar ó perdonar a esa figura paterna que jamás regresó. Una nana, herencia de su madre que desempeñaba ese mismo papel y la policía, corrompida y desvergonzada, que investigaba la desaparición de aquella niña, coja y bailarina, que dejó sus zapatillas para no volver.

En la dramaturgia, esta historia novelesca al ser comprimida podría sonar u oler a pura tragedia, pero el lenguaje llano, duro, directo y callejero utilizado por el autor, recoge los pedazos de este rompecabezas para hacer de la tragedia una comedia que linda en el absurdísimo de la cotidianidad barrial.

Dramaturgia
Hey! Hey! El Tercer día es el resultado de historias diferentes enlazadas por un personaje principal, el de la coja, que representa el hilo conductor. Los demás personajes que circulan a su alrededor se apoyan de este eje: “la búsqueda de la coja que danza”, para tratar de desentrañar este hecho y contar al público, por medio de monólogos intercalados, los acontecimientos de sus vidas.

El autor parte de un personaje que evolucionó de sufrir de sordera y mudez hasta terminar en la cojera, para hacer denuncias sociales. Denuncias de situaciones muy intrínsecas de la sociedad dominicana.

Su punto de partida es la danza teatro, como recurso expresivo justificado por las necesidades de alguno de los personajes. En la actualidad la danza contemporánea como parte de la evolución del arte dramático se incorpora en el teatro.

En la nueva generación teatral, la danza teatro es un elemento característico, pero en algunos casos, tiende a caer en simples movimientos no justificados. En la obra Cuadros, del grupo de teatro Ícaro, en uno de los dramatículos presentados, el movimiento corporal no es tratado por los actores como danza de por sí, sino como parte de la gestualidad de los personajes, quienes en un momento prefieren evitar las palabras. Esto no es lo que ocurre en Hey! Hey! El Tercer día. El dramaturgo quiere personajes que dancen justificándolo con el hecho de la coja bailarina, de la madre que le quiere seguir los pasos, del hermano gay con dotes de artista y de la nana que la crió bailarina.

En Cuadros el movimiento corporal coreográfico es recibido como danza por el público, pero no porque sea una característica inherente de los personajes, mientras que en Hey! Hey! Hey!, bailar es una necesidad imperante porque la historia está basada en cierto sentido, en ello.

Involucrar danza, teatro, música en vivo y canto, no significa que esta obra caiga en el renglón de la comedia musical. Todo lo contrario, es prueba absoluta de contemporaneidad. Elementos como el lenguaje en jerga, el vestuario, de la madre, por ejemplo, con unas zapatillas de ballet rotas y viejas, que no disimulan el hecho de que extraña la presencia de la Coja. La propuesta de montaje, donde la escenografía no existe, pues es sustituida por objetos mínimos portados por los personajes, como la silla de ruedas de la madre quien no es necesariamente paralítica, y la aplicación de las nuevas tecnologías, al proyectar pequeños cortos con voces en off, en una pantalla colocada en el escenario y que daba continuidad al montaje. Acordes de guitarra eléctrica, en combinación con un piano también eléctrico, daban una atmósfera, sino de vanguardia, para no irnos tan lejos, de modernismo teatral.

En la actuación, los actores lograron caracterizar personajes muy distintos uno del otro. Las voces de cada personaje se acoplan de un modo muy peculiar a la esencia de la obra. Voces que arrastran consigo la pesadez, lo espeso, lo crudo y lo amargo de una vida de calle y de cierta pobreza espiritual, sin dejar atrás el colorido del lenguaje utilizado. Los actores juegan con voces que están entre lo realista y lo absurdo.

Las caracterizaciones físicas permiten que el espectador se ubique en el espacio atemporal de la historia. Los cuerpos de estos actores, que se contorsionan y que experimentan con lo extracotidiano, llegan a la organicidad mezclando lo experimental con lo físico y lo oral.

El trabajo del cuerpo está fundamentado en el movimiento barbiano de Eugenio Barba, un maestro de teatro que trata la historia a partir del trabajo del actor, quien crea los personajes desde la caracterización física, para llegar luego a lo emocional.

El amor es el ingrediente que le da sazón a la vida

Literatura

Crítica de una de las novelas más polémicas del escritor Paulo Coelho

La décimo primera obra literaria de este autor brasileño, Verónika decide morir (Planeta, 2000), narra la historia de una joven de 24 años que tras un intento de suicidio descubre el valor de la vida a través del amor

Por Linda Valdez Zambrano

“Había llegado la hora de tener orgullo de sí misma, de saber que había sido capaz, que finalmente había tenido valor y estaba dejando esta vida. ¡Qué alegría! Y estaba haciendo eso tal como siempre lo había soñado: mediante comprimidos, que no dejan marcas”, de esta forma Verónika tenía planeada su muerte, ya que según ella lo “había vivido todo”. Sin embargo, el intento fracasó y días después despertó en un centro psiquiátrico de Ljubljana, Eslovenia, llamado Villete, donde los médicos le diagnosticaron un problema en el corazón y le dijeron que éste dejaría de funcionar en una semana.

Veronika tenía todo para ser feliz, buen trabajo, carrera académica, belleza y pretendientes, pero se encontraba en un ambiente de invierno a lo interno y a lo externo, no sólo porque residía en una país europeo, sino porque su corazón se encontraba helado por la monotonía. “Había pasado muchas tardes de su vida recorriendo despreocupada las calles de Ljubljana”.

En Villete lo único que rondaba su cabeza era conseguir unas pastillas para acabar rápido con todo lo que experimentaba. En tanto, tres internos la ayudarían a valorar su existencia, Zedka, mujer de 35 años que sufría de depresión; Mary, compañera que padecía de ataques de pánico que acabaron con su matrimonio, y Eduard, joven esquizofrénico a causa de la frustración que sentía, puesto que sus padres le impidieron que realizara su sueño de ser artista.

Veronika y Eduard comenzaron a enamorarse y ella se dio cuenta de lo poco que aprovechó su vida. Al día siguiente se presentó en el consultorio del doctor Igor para pedirle un medicamento que la mantuviera despierta el último día que le quedaba. Esa tarde, ambos salieron a caminar y se quedaron dormidos en una colina, luego al despertar, Verónika pensó que había ocurrido un milagro, pues todavía estaba viva

Paulo Coelho en esta obra se inspiró en sus tres experiencias en el centro psiquiátrico de Río de Janeiro donde sus padres lo internaron a los 17 años, debido a la rebeldía originada por el deseo de ir tras su meta, igual que Eduard, la literatura.
Todas sus novelas están orientadas a transmitir un mensaje homogéneo, espiritual e idealista sobre la búsqueda de la leyenda personal, el amor, la libertad, el placer y la superación por medio de un lenguaje simple, el uso de la narración, el monólogo, las descripciones, uso de los datos reales y las figuras literarias. Por ejemplo: En Veronika decide morir utiliza hipérboles (“También en su mundo distante, más distante que su propia luna.”), personificación ( “Podía tocar la vida a su alrededor”), paradoja (“Manteneos locos, pero comportaos como personas normales”),pleonasmo (“Salgamos afuera. Respondió él)” y símil (“Los aneurismas son como ampollas o burbujas en neumáticos usados”).

La inserción de los personajes en la historia narrativa transcurre en tres meses, entre diciembre de 1997 y febrero de1998. Éste es el espacio temporal donde se desarrollaron sus vivencias y la transición del odio al amor. Además, la novela, ofrece elementos que llenan las páginas de realismo.

En el Alquimista (1988), Coelho expresó que sólo una cosa hace que un sueño sea imposible: el miedo a fracasar y que cuando una persona desea algo el universo conspira para que alcance su anhelo, basta con aprender a escuchar los dictados del corazón y descifrar el lenguaje que está más allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden ver. Esta narración trata de temas religiosos y doctrinas consideradas “dudosas” por la Iglesia.

No obstante, Once minutos (Planeta, 2003) habla sobre la naturaleza del amor y el sexo, es decir, la relación entre cuerpo y alma, mientras que en Veronika decide morir también incluye el sexo y el amor pero sin olvidarse del sentimiento de rechazo de los enfermos mentales, ya que ellos son productos de nuestra sociedad.

Una muestra del simplismo de Coelho en sus obras es el comienzo de Once minutos: “Érase una vez una prostituta llamada María”, donde su entrada es común de los cuentos de niños junto con un término de adulto, prostituta, como él mismo destacó. Esta forma de escribir cumple con la función del autor de que todos puedan entender sus escritos.

Como expresó Rodrigo Cáceres, crítico del periódico El Mundo de España en febrero del 2000: “Esta novela, titulada Veronika decide morir y subtitulada Una novela sobre la locura, está pensada para eso, para servir de reconstituyente. Lo que haya que reconstituir es lo que pone el lector. Lo bueno de las obras de este estilo es que sirven para un roto y también para un descosido, a condición de que el desaguisado lo ponga el lector. Quiero decir que Coelho escribe para enfermos y para patologías muy necesitadas de esperanza y demás”.
Obras literarias de Paulo Coelho:
· El Peregrino de Compostela (diario de un mago) -1987.
·
El Alquimista – 1988.
· Brida (novela sobre el don que cada uno lleva adentro) -1990
· El Don Supremo- 1991.
Las Walkirias -1992.
· Maktub-1994.
· A orillas del Río Piedra me senté y llore (
novela sobre el amor) -1994
· La Quinta Montaña (una
novela sobre lo inevitable) -1996.

Manual del Guerrero de la Luz- 1997.
Cartas de Amor del Profeta-1997,
Veronika Decide Morir (novela sobre la locura) -1998.
Palabras Esenciales- 1999
El Demonio y La Señorita Prym (novela sobre el bien y el mal) -2000.
Historias para Hijos y Nietos- 2001.
Once Minutos -2003.
El Genio y las Rosas - 2004.
Sobre Cohelo
El alquimista de la palabra nació en Río de Janeiro en 1947. Durante su vida experimentó distintos oficios como periodista, guionista de televisión, profesor de teatro, compositor de letras de rock, director artístico de una compañía discográfica y revolucionario hippie. También, perteneció a diferentes sectas religiosas como la alquimia, esoterismo en la orden RAM (Rigor, Armonía, Misericordia), magia negra y el ocultismo, debido a la carencia espiritual que tenía por su desilusión del catolicismo. Tras un viaje a Roma y su peregrinación en el camino de Santiago despertó su fe católica aunque su visión del catolicismo no se identifica con las enseñanzas de la Iglesia. De esta experiencia publicó en 1987 su primer libro a los 40 años llamado, El peregrino de Compostela.

Sus libros son traducidos en 56 idiomas, alcanzan los primeros puestos de las listas de más vendidos y trascienden la literatura para convertirse en temas de discusión socio-cultural. Sin embargo, la crítica literaria considera las obras del escritor brasileño como esquemáticas, elementales, espirituales y sencillas.
Con relación a las críticas que le hacen dijo: “La crítica literaria posee unos parámetros fijos y anticuados. Yo vengo con un lenguaje nuevo, que llevo desarrollando durante doce años, ir directo al tema. El contenido es más importante para mí, mientras que para la literatura la forma es lo más importante”.

Ingenuidad, sinceridad y optimismo: auténtico arte naif

CRITICA ARTE. Entro, observo y me deleito, en el Centro Cultural de España



Cinco propuestas diferentes, cinco naciones, en un espacio y con una corriente pictórica similar

Por Alexandra Santana

Niños grandes que se juntaron a pintar y lo hicieron muy bien es la sensación que produce la exposición de arte del Centro Cultural de España. Pintores naif de República Dominicana, Puerto Rico, Haití, España y Portugal deleitan con los lienzos de sus mejores representantes en la actualidad. Autores como Estela Benavides, “Plaza de Chinchón”; Hugo Mata, “Patio con mata de carolina”; Joseph Gracia, “Mercado en un pueblo costero”; Fernando Costa, “Iglesia de Santiago Cambra” y Manuel Hernández “Barriada La Perla” , regalan una gotita de optimismo y frescura.

Naif, del latín nativus, significa innato, natural. En el arte se refiere a lo inocente e ingenuo. Se trata de un estilo que surge a finales del siglo diecinueve, en Francia, con pintores que fastidiados del tecnicismo, las guerras y los problemas sociales deciden expresarlo en tela. Al arte naif se le acusaba de carecer de teoría, de ignorancia pictórica y de ser practicado por pintores marginales, como mecánicos, obreros y campesinos.

Hoy, el estilo ha evoluciona y los lienzos naif nos transportan a un escenario costumbrista, jovial y colorido. Los cuadros de España, “El aeroplano”, de Gracia Risueño; “Romería asturiana”, de Marisa Norniella, están cargados de tradiciones, cultura, alegría, propio de lo que produce su gente y de lo que se hace en su tierra. Haití, sin embargo, se mostró débil en colorido, aunque rico en fragilidad. Intenta conectar la mirada de la gente con sus penas y vicisitudes, maquilladas con un hálito de esperanza.

Portugal se llenó de religiosidad e ingenio en esta muestra. En “Homenaje a las madres de Viseu”, Nell presenta una figura central, casi angelical, sombría, añeja, rodeada de flores y de gente que viene y va, como un intento de profundizar en los temas, de probar y buscar nuevas formas de contar.

Puerto Rico, en cambio, hizo un desbordamiento de color. Sus cuadros daban la impresión de ser una mezcla carente de control cromático, “Paisaje con arcoiris” o “Todo lo veo, todo lo callo”, de Raquel Lagomarsini, están sobrecargados, al estilo barroco antiguo: embrollado y desmesurado.

República Dominicana refleja que está en su mejor momento naif. Un perfecto equilibro entre contenido y forma de expresión. La composición, los colores y el paisaje se presentan vigorosos y firmes. Se observa un control en los elementos utilizados y en la forma de organizarlos. Nada falta; nada sobra.

El país ha sido un cultivador del género con destacados pintores como Justo Santana considerado el más espontáneo y el pintor que supo conciliar una atmósfera de optimismo desbocado con placidez y armonía. También destacan Josefina Marcano, Nidia Cuervo, Anabelle Batlle, Marcos Bautista, Aracelis Brugal, Francisco Gil y José Morillo, quienes transmiten su ingenuidad con cada lienzo.

Se menciona, también, que artistas como Cándido Bidó y Guillo Pérez han utilizado recursos de la pintura naif en algún momento de su proceso creativo.

Aunque en esta muestra sólo presenta el trabajo de nuevos naifs dominicanos, como Hugo Mata y José Morillo, es importante mencionar los antecedentes de este nuevo género pictórico, como una forma de evaluar los avances obtenidos.

España, Portugal y República Dominicana sobresalen con la fineza de sus cuadros. Nos transportan al verdadero mundo naif, donde permanece la felicidad e impera la tranquilidad. Sus composiciones conectan al espectador y lo obligan a adentrarse en ella, a hurgar y ver qué hay más allá de la primera impresión; del primer enamoramiento pictórico.

Haití y Puerto Rico retienen esa ingenuidad naif, sus lienzos no constituyen la esencia evolutiva del género. Los cuadros de Haití carecen de viveza y de dominio. Lo evidencia Cheritus Mistira, en “Iglesia con árboles y personajes”. Mistira, aunque considerado un auténtico representante del género, sus personajes carecen de estética y no protagonizan la escena, sólo destaca lo que le apetece representar: árboles y vegetación.

“Casa en el campo con jardinero”, de Jean Thermidor; Manifestación”, de G.B Abellard, carecen de delicadeza.

Puerto Rico pudo ser menos fugaz y torpe con el color. Menos novato en el trazado, un ejemplo es “Barrio Palo Hincao, en Orocobí, Puerto Rico”, de Raquel Lagomarsini, que muestra casitas simples y contornos sencillos.

Los pintores naif, también llamados pintores de domingos, ingenuos modernos o autodidactas proliferan en regiones del Caribe, en Europa, en América, y se unen para echar a volar su imaginación, sueñar y dibujar sobre tela y con acrílico un mundo de ensueño, paisajes verdes, abarcadores; sociedades optimistas, formas de ver la vida con sentimientos de gloria, con alegría y placidez.

Trocitos de color y libertad creativa definen esta colectiva y demuestra la evolución de representantes valiosos del naif.

La exposición, que estará instalada durante todo el mes de febrero hasta el 25 de marzo, envuelve al visitante en la dulce magia naif: adentrarse en la luz del mundo, transitar por el camino iluminado. Sacrificio, dolor y luchas se mezclan para sacar de ella la paz, la alegría y el optimismo de vivir y continuar.