Por Linda Valdez
SANTO DOMINGO- “De los cineastas jóvenes depende la realización de un buen guión y la innovación del cine a través de la creación de temas globales”, expresó Alberto Zayas, productor y director de cine con relación a las perspectivas futuras de la cinematografía en la República Dominicana.
Según Alberto Zayas, el cine dominicano se encuentra en una etapa de preparación y por esa razón no se puede comparar con las grandes industrias cinematográficas latinoamericanas como México, Argentina o Brasil. Sin embargo, en 2006 se realizaron producciones en la que la República Dominicana era el escenario de filmación, puesto que existen inversionistas interesados en apoyar el cine local y eso es una motivación para los directores jóvenes, agregó Zayas.
Un logro del cine dominicano es el proyecto de aprobación de la ley de incentivo a la industria cinematográfica en el que están trabajando la Secretaría de Estado de Cultura y la Dirección Nacional de Cine. Esta medida legislativa ofrecerá incentivos fiscales para el desarrollo del séptimo arte. En septiembre el encargado de redactar el proyecto, Gonzalo Castellanos Valenzuela lo presentará a las instituciones encargadas para su aprobación.
Otra iniciativa es la creación en las instalaciones del Parque Cibernético de un estudio de producción de cine con todos los equipos en el que las empresas del sector hacen trabajos de realización cinematográfica.
No obstante, Alberto Zayas dijo que el cine dominicano posee una deficiencia en la realización del guión, ya que se realiza un cine comercial con temas locales. “Es necesario la creación de películas con proyecciones internacionales, temas universales y que nos identifique, es por eso que las propuestas no han llegado lejos”. La comedia, explicó, no te brinda esos beneficios, porque las películas son un producto a través del cual se vende el país y su cultura.
Como afirmó el productor de cine: “El futuro del cine dominicano está en los guionistas, directores, actores o autoridades y en la elaboración de buen trabajo donde las instituciones de arte se encarguen de prepararlos como lo están haciendo, con el fin de hacer un cine de calidad en el que las historias sean secuenciales y hagan pensar al público”.
Según Alberto Zayas, el cine dominicano se encuentra en una etapa de preparación y por esa razón no se puede comparar con las grandes industrias cinematográficas latinoamericanas como México, Argentina o Brasil. Sin embargo, en 2006 se realizaron producciones en la que la República Dominicana era el escenario de filmación, puesto que existen inversionistas interesados en apoyar el cine local y eso es una motivación para los directores jóvenes, agregó Zayas.Un logro del cine dominicano es el proyecto de aprobación de la ley de incentivo a la industria cinematográfica en el que están trabajando la Secretaría de Estado de Cultura y la Dirección Nacional de Cine. Esta medida legislativa ofrecerá incentivos fiscales para el desarrollo del séptimo arte. En septiembre el encargado de redactar el proyecto, Gonzalo Castellanos Valenzuela lo presentará a las instituciones encargadas para su aprobación.
Otra iniciativa es la creación en las instalaciones del Parque Cibernético de un estudio de producción de cine con todos los equipos en el que las empresas del sector hacen trabajos de realización cinematográfica.
No obstante, Alberto Zayas dijo que el cine dominicano posee una deficiencia en la realización del guión, ya que se realiza un cine comercial con temas locales. “Es necesario la creación de películas con proyecciones internacionales, temas universales y que nos identifique, es por eso que las propuestas no han llegado lejos”. La comedia, explicó, no te brinda esos beneficios, porque las películas son un producto a través del cual se vende el país y su cultura.
Como afirmó el productor de cine: “El futuro del cine dominicano está en los guionistas, directores, actores o autoridades y en la elaboración de buen trabajo donde las instituciones de arte se encarguen de prepararlos como lo están haciendo, con el fin de hacer un cine de calidad en el que las historias sean secuenciales y hagan pensar al público”.
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